¿Por qué lucho?
Lucho porque siento que mi responsabilidad social es comprometerme con mi ser docente, esa es mi profesión, ese es mi deber, muchas veces he emitido juicios que me han costado, que han hecho que se me tache de disidente, o anti sistémico, ya hace mucho tiempo había dejado esas luchas para ocuparte de lo mío, de mi mundo, de mi ir y venir de mis clases al hogar y del hogar a mi clase, viendo pasar como otros se responsabilizaban por mi de la profesión, mi profesión.
Hoy en día, MEDUCA habla de calidad de la educación, para ello se necesitan profesionales idóneos en cada una de sus cátedras, sin embargo la primera materia que es desmenuzada para darle "horas" que completen su carga académica, es la de religión. Y esto se hace sistemáticamente, una y otra vez, años tras año, concurso tras concurso, no existe nadie en el Ministerio que realmente esté velando por la integridad de la cátedra, de allí la idefensión que sufrimos hoy en día.
Nuevamente miramos con recelo lo que sucede ante la crisis del COVID- 19, El MEDUCA propone la correlación de nuestra materia con otras cátedras, el mismo error vestido de amabilidad, como diciendo den gracias por las migajas que se caen de la mesa, pero los principales como hemos vistos son las materias llamadas "académicas", y me pregunto: ¿acaso los que impartimos las cátedras de Religión, Moral y Valores y las de Ética y moral, no somos académicos?, y aunque esto no es una cuestión de competencia, a a cuántos conoces que su cátedra lo vincula directamente con la vida.
Nuestras responsabilidad social, nos empuja a levantar nuestra voz de protesta, porque se juega con la calidad educativa, y directamente con la que atañe a nuestra cátedra.
Les doy un ejemplo, uno de los ejes transversales que se tocan en varias materias es la sexualidad:
1. Educación física habla de la sexualidad desde la salud y la higiene corporas.
2. En Ciencias naturales, se abarca el tema desde lo biológico y los mecanismos del sexo
3. Ciencias de la familia, retoma el tema de la salud e inserta los métodos anticonceptivos, he escuchado como las niñas aprenden cuantos días tiene para tener relaciones sexuales después de la menstruación para no quedar embarazadas
Pero es nuestra materia, sí la nuestra, la que les habla de una sexualidad responsable (no de métodos de anti-concepción como si ese fuera el meollo de la responsabilidad), somos los que hablamos del amor, de la relación de pareja, de hacer un proyecto de familia donde se tiene propiamente el uso de la sexualidad, somo los que hablamos de la dignidad del cuerpo....
La experiencia nos ha dicho, que cuando otro docente, no idóneo toma la cátedra, ha hecho con ella lo que le parece, sin seguir planes o por el contrario dogmatizando.
Decir que se suprime nuestra participación como cátedra con su currículo priorizado por que no quieren que los estudiantes se vean abrumados con tantos contenidos en las materias, es un error, esto sería así si nuestra materia fuera una asignatura de contenidos, nuestras clases no son de atarugar contenidos, afirmar esto es ignorar la verdadera naturaleza de la asignatura.
Pensé que mi entrada de Foro anterior atraería a los colegas para que compartieran el sentir de lo que está pasando. Hoy más que nunca nuestros jóvenes ante el impacto de la crisis necesitan quien les ayude a tener esperanza y confianza en Dios.
